Introduccion

También conocidas como anticonceptivos orales, están elaboradas con pequeñas dosis de hormonas: estrógeno y progesterona, cuya función es el impedir la maduración de los óvulos o que los espermatozoides lleguen al óvulo y lo fecunden.
Es un método muy efectivo, cuando la mujer no olvida tomar su dosis, por lo que se recomienda tener las pastillas a la vista en el buró y tomarlas antes de dormir. Su efectividad es aproximadamente del 98%.
Hay una gran diversidad de pastillas, por lo que debe ser el médico quien recomiende la adecuada para cada mujer, las diferencias están fundamentalmente el la cantidad de hormonas que contienen. No todas las mujeres deben tomar las mismas pastillas, ni las mismas dosis, por lo que se requiere de una consulta médica y nunca de la automedicación, ya que puede haber consecuencias adversas.
Cada pastillero tiene su presentación y sus instrucciones, generalmente se toma una diariamente durante 21 días y se deja descansar al cuerpo durante 7 días, para nuevamente empezar a administrarlas.
En caso de olvidar tomar la pastilla, esta debe ingerirse antes de las 12 horas siguientes.
En los primeros meses de su utilización pueden provocar en algunas mujeres, un aumento del apetito y de peso, en este caso por retención de líquidos, aumento de la tensión mamaria e hipersensibilidad en el pecho y en los pezones, a veces puede haber nerviosismo y ansiedad, dolor de cabeza o la aparición de moretones en alguna parte del cuerpo, por lo que deben estar en contacto con su médico para que ajuste o cambie las pastillas.
Las pastillas anticonceptivas en ocasiones son recomendadas para regular el ciclo menstrual o disminuir los cólicos menstruales, sin embargo es importante saber que no pueden evitan la transmisión de enfermedades sexuales.